Fotos y Comentarios

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Comentarios de Silvia Erbin

Claudio Erbin es un hombre inteligente y sensible que vive el "aquí y el ahora" con conciencia en el tiempo presente, pero observador y respetuoso del pasado que sabe "no está quieto", comprometido en una historia "no oficial" pero no menos verdadera, una historia traicionada y dormida en los discursos y textos académicos.
"Pumawel" es una obra, donde el autor aborda el universo de los pueblos originarios mapuches. En un contexto complejo de caminos insospechados, donde el relato se desplaza por distintos planos dimensionales, surge el Marco Histórico.
Si bien su intención no es mostrar un proceso detallado, nos ubica en un tiempo pasado que es el siglo XVII y un espacio en el sur argentino, en el momento de la "araucanización", donde el pueblo araucano ándido, denominado mapuche, se expande territorialmente desde el sur de Chile hasta las costas de Buenos Aires, asimilando, en este avance, a otros pueblos originarios llamados puelches, pehuenches y tehuelches entre otros.
Teniendo en cuenta que el protagonista de esta novela, en su pasado dimensional, es un tehuelche, de pronto es importante mencionar que éstos, lingüística y etnográficamente, eran de la familia "chon", asimilados posteriormente a la cultura del caballo y llamados por los españoles "patagones", no obstante hay algunos autores que hacen más subdivisiones de estos pueblos y hay abundantes datos históricos que todavía no están debidamente registrados y en algunos casos se podría discrepar.
Pero mas allá de este Marco Histórico, creo entender, que el autor, quiso mostrar a "Curulef" como estereotipo del tehuelche, un hombre de una raza que desaparece paulatinamente. Pero sus voces y silencios, junto con la de otros pueblos originarios, que en común tenían, no solo a su "Mapu", sino una Cosmovisión puesta en "Melipal", se encarnan hoy en el deseo ardiente de muchos hombres que , como "Hugo Payen", quieren reconstruir ese puente de hilos invisibles con nuestra raíces mágicas y milenarias.
"Pumawel" es la historia de un alma que busca redescubrir su propósito en la Tierra y su misión cósmica.
Esta obra hizo que me reencontrara con mis utopías. Gracias.-
Silvia Erbin

sábado, 29 de septiembre de 2007

Comentarios de Débora Tajer


Estamos aquí para celebrar el primer libro de Claudio Erbin, que marca su debut público con un oficio y una faceta de su ser que hace tiempo forma parte de su vida privada: el oficio del escritor.
Pero paradójicamente voy a empezar compartiendo con ustedes la contra-cara de esta decisión de ser un escritor y celebrar públicamente con quienes los queremos y somos sus primeros lectores, las ganas que tiene de llegar a otros múltiples lectores que conozcan su creación.
Voy a hablar del acto humano de escribir mas allá de ser “un” escritor, como práctica para dar cuenta y procesar una experiencia de vida. Como decía Jean Paul Sartre en una entrevista que le hicieron en los 60, no la especialización del escritor, a la que incluso el mismo Sastre renunciaba en su elección de ser sólo alguien que escribe y es, o es un ser entre otros dando cuenta de lo humano.
Un ser, un alguien entre otros “alguienes”. Y Elijo esto porque creo que refleja muy claramente una de las opciones y estilo de Claudio Erbin en la vida: no sobresalir y arrancarse del resto, sino ser y hacer entre los otros.
Y en esta primera novela se da muchos gustos juntos:
  • Resonar con el estilo de sus escritores favoritos.
  • Incluir elementos fantásticos y mágicos. Bien latinoamericano.
  • Hacer viajes en el tiempo y en las vidas.
  • Compartir años de investigación de las costumbres y vida cotidiana de los pueblos originarios del sur: tehuelches y mapuches.
  • Reconstruir a partir de ellos y crear lo que pudiera haber sido la vida cotidiana de un pueblo del que se sabe poco, los vuriloches.
  • Plantear su propia versión acerca de la ciudad de los Césares.
  • Utilizar diversos elementos y escenas míticas recreándolas como escenario para la dramática que nos quiere transmitir.
Pero además hay dos ejes de preocupación centrales como proceso de experiencia que incluye en su novela:
  • Como lo fantástico y los viajes, en tanto metáforas, permiten procesar las propias experiencias de vida. Usándolas como caleuche o nave que le permite aproximarse a un real a veces doloroso, pero siempre inabarcable por la mera racionalidad.
  • Y un segundo eje: las viscicitudes de las relaciones hombre mujer en la vida adulta. Que se replican, duplican y sintetizan en el tiempo.

Y de este eje: solo diré algo de las relaciones de género (no puedo con mi genio) que presenta la novela.
Hombres sensibles, que salen para buscarse a si mismos, que viajan, luchan por su pueblo y por buenas causas y que estas búsquedas tienen como precio algunas veces alejarse de sus amadas.
Mujeres sensibles, que se quedan esperando, que se resienten en la espera. Que reclaman mucho, porque esperan mucho.


Quedamos atentos a los nuevos devenires que en sus futuras novelas tendrán estos ejes y la propia curiosidad, por como se desarrollará este último.
Pero por ahora, solo celebrar! Es el primero, es bueno, lo recomiendo, disfrute su lectura y se que lo disfrutaran.
Muchas gracias.






lunes, 10 de septiembre de 2007

Lo que dijo el autor


En términos de géneros literarios, podríamos decir que…..

Esta es una novela que relata una aventura que incursiona en el realismo mágico, conjugando las costumbres y la magia de las creencias de los pueblos originarios de la tierra, ubicándolas como sustento de la realidad.

La irrupción de lo extraño, en donde un ser común y corriente, lúcido y escéptico, poco a poco ve tambalear el mundo conocido a su alrededor. Y la narración fantástica que surge del entrecruzamiento de lo cotidiano con lo extraño. Rompe con la causa-efecto del realismo, y lleva al lector a vacilar con respecto a la idea que tiene de la realidad.

Lo extraño puede tomar diversas formas: puede introducirse imprevisiblemente en la realidad y modificarla; la realidad misma puede ser extraña, o en algún caso extremo, anterior o paralela a la que conocemos.
Hugo Payen, mediante una regresión mental en el tiempo inducida por un grupo de almas compañeras, lo llevarán al siglo XVII, para ir detrás del mito de la ciudad perdida de los Césares.
Junto a los vuriloches, recorrerá las comarcas que hoy están comprendidas dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi.
Seguirá un camino de autoconocimiento, comprendido por los cuatro pasos iniciáticos:
El del guerrero, el del mercader o negociador, el del sacerdote, el del Mago o Brujo.

Como parte de ese camino, y a través de arquetipos de la mitología mapuche y tehuelche, se enfrentará a la problemática del bien y del mal, así como a los demonios y espíritus enraizados en su inconciente.

Hugo se verá tentado en su honestidad, lo cual será un determinante en el desenlace de la historia.

Este libro invita a cuestionar los límites de la realidad fijada por el paradigma Newtoniano-Cartesiano. Los justificativos de esta ficción se pueden encontrar en la teoría e la física cuántica, la psicología transpersonal y junguiana y la teoría evolutiva de las almas.
El lector podrá observar que la materia no se encuentra divorciada del espíritu, como nos hicieron creer por tanto tiempo.

Si me preguntasen para qué tipo de público está dirigido, les diría que está orientada a los que hayan tenido un despertar desde las fibras íntimas del ser y no sepan cómo continuar,
a quienes hayan iniciado un camino espiritual independiente de aquellos impuestos por las religiones, a todos los que estén dispuestos a ver con mente abierta al mundo, y que sientan interés en conocer las posibilidades que nos depara el cambio del paradigma científico sobre el concepto de realidad, por un criterio que contemple otras características del Espacio y el Tiempo.

Estimados lectores, esta historia tiene final, pero continúa.





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